Visita de Tom
Como era previsible, Tom llego hacia el 19 de julio a Pamplona tras 2 semanas por toda España con todo organizado. Hemos descubierto facetas nuevas en el, entre otras algunas inseguridades relacionadas con viajes improvisados. Ha quedado claro que le gusta tenerlo todo atado.
Disfrutamos mucho de sus halagos, de sus historias de la china clásica, y estuvo continuamente interesado por el por qué de las cosas. Le llevamos a visitar pueblos de El Roncal, a la Foz de Arbayún, a andar en bici, y de tapas por Logroño y Pamplona. Nos dolió especialmente conocer que el guía turístico- taiwanes- les hubiera recomendado estar en el hotel hacia las 8 de la tarde, pues nuestro país es un poco inseguro. Nos encargamos de llevarle a descubrir lo que ofrece nuestra oferta hotelera a partir de esas tempranas horas y disfrutó enormemente descubriendo nuestra gastronomía y de conversar con varios de nuestros amigos. Os dejamos con un trío de fotos sobre las diferentes salidas gastro-culturales.
Mas adelante vino el venezolano Santiago. Vive en Caracas aunque tiene familia ecuatoriana de Ibarra. Vivimos como algo cómico que fueran tan distintos, pues este último cambió de planes en varias ocasiones y era una continua incertidumbre saber cuándo venía o abandonaba nuestra ciudad. Disfrutamos igualmente de su amistad y de las largas conversaciones en la terraza de casa.
A partir de estos días y tras un intento fallido de hacer el Camino de Santiago en bici, que por un problema en la rodilla tuve que abandonar, me encaminé hacia el viaje europeo que daba por finalizada mi excedencia.
Campo de concentración de Auschwitz- Birkenau
Desde Cracovia cogí un bus hacia Oswiecim- que es como se conoce a este campo de concentración en polaco- para re-visitar esta triste y famosa localidad. Volvió a sobrecogerme el museo con sus restos de cabello humano y maletas de los últimos judíos que fueron aniquilados, y volví a ver gente llorando a mi alrededor. En este caso, no eran polacos.
Volví a refrescar algunos conceptos y a entender, que entre otras cosas, los Nazis practicaron una especie de «Darwinismo» al pretender que dentro de cada barracón sólo sobrevivieran los más fuertes. Para ello en la parte inferior la gente dormía sobre cemento, y se despertaban totalmente congelados, y los más fuertes conseguían dormir en la parte superior y sobrevivir.
También me indignaron los retretes públicos, donde todos hacía sus necesidades 2 veces al día, y ninguna más. Parte de la estrategia consistía en deshumanizarlos.
Las historias del Dr Mengele, al que los niños le llamaban el tío, fueron especialmente duras. Gran parte de sus experimentos a los gemelos fueron realizadas en vivo. La idea era dar con la fórmula de crear gemelos y aumentar exponencialmente la raza aria.
La vitrina con la comida en mal estado que recibían los judíos-harina con serrín para hacer el pan para desayunar- y conocer las torturas en las celdas cuadradas donde ponían de pie a 4 presos y estaban durante días sin poder sentarse, fueron parte de las explicaciones del guía.
Cracovia (Krakow)
En Cracovia fui alojado en casa de Roger- un políglota que habla incluso esperanto- y que se dedicaba a traducir de varias lenguas al polaco- y por Monika, ambos de CS. A esta última la había alojado yo hace años y se desvivió por ofrecerme tarta de jenjibre, zumo de moras, y todo tipo de comidas polacas tradicionales.
Después, estuve durante un día con mi amiga Virtu quien me llevó a sus rincones preferidos y finalmente a ver una sinagoga recién restaurada donde dio la casualidad que estaban ensayando unos músicos un concierto de música judía que me fascinó.
Posteriormente volví a visitar a Nuria en Varsovia. A pesar de que estaba con otros amigos en casa y con bastante ajetreo me encantó comprobar que es capaz de organizarse y sacar tiempo para todos y que su hija mayor ya estaba casi más alta que yo.
Bratislava (Eslovaquia)
Aquí me esperaba Lubos, otro Couchsurfer a quien alojé hace años y del que recordaba que era sencillo y buena gente, hablaba un inglés magnífico, y que me mandó un listado de las mejores cervezas eslovacas.
Lo encontré exactamente como lo recordaba. Me comentó que trabajaba de abogado para el Estado, que le iba muy bien las cosas y que el desempleo seguía siendo muy bajo en la capital , no así en el resto del país, que era totalmente diferente.
Me comentó muy divertido que el diseño de su casa había cambiado drásticamente desde que conoció a su novia. Incluso añadió que ella había llegado a verter café sobre la alfombra blanca que lucía en su sala de estar, puesto que le gustaba una verde. y era la que «pegaba» en ese espacio.
Se centró en ofrecerme la posibilidad de conocer la poca, no muy variada y bastante calórica gastronomía local. Insistí en algo que me parecía hasta cómico: ¿cómo es posible que la gente local y los de países cercanos coman tanto cerdo- salchichas, panceta y carne-, tanta col, tantísima cerveza y aun estando tan asentada la comida rápida, sean tan extraordinariamente delgados y en muchos casos hasta tan atractivos?.
No obtuve ninguna respuesta muy convincente.
Praga
Ciudad impresionante perfectamente conservada y restaurada. Según le entendí a mi amigo Lucas, había habido un pacto histórico entre la antigua URSS y Estados Unidos para no bombardear esta ciudad, y aunque en el comunismo se estropeó mucho, la Unesco lo vio a tiempo y facilitó que se restaurara antes de que la modernidad o la dejadez la estropearan.
Lucas, que además de ser guía turístico oficial en Praga y de hablar buen español, fue tan amable que nos hizo en una mañana una visita rápida y densa sobre lo más destacado. Me pareció increible que se mantuviera intacto un centro histórico del siglo XI y la zona de la colina con el castillo y catedral del IX. Más tarde nos confesó que se acababa de casar con una boliviana que conoció en Italia y estaba esperando familia. La pareja de italianos que se había juntado con nosotros y yo le deseamos suerte en esta etapa nueva en su vida.
Ahora, desde hace unos pocos días he vuelto a mi trabajo habitual con fuerzas renovadas, pero sin poder olvidarme de las magníficas experiencias que hemos vivido en estos últimos meses. !Bienvenida sea la vuelta a la normalidad!.
A partir de este momento, habrá que empezar a soñar con nuevos proyectos, porque la vida es un viaje y viajar nos da vida.
Cuando la vida es un viaje...y viajar nos da vida 